lunes, 16 de julio de 2012

Neo-antisemitismo, la izquierda y el Islam, contra los Judíos e Israel

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El Neo-antisemitismo Global y la tecnica nazi de: "La inversion de la realidad."

El Islam, la izquierda al igual que la extrema derecha, emplean el mismo metodo contra Israel y los Judios, en la actualidad vemos que la izquierda está ocupando un papel central en la transmisión del neoantisemitismo.

El Rabino Michael Lerner considera que existe un «antisemitismo de izquierdas» que se fundamenta en la negación de la existencia de Israel y en la falta de crítica hacia el terrorismo palestino.

Según consideran sus proponentes, el nuevo antisemitismo se promueve fundamentalmente desde tres fuentes ideológicas dispares entre sí: "la izquierda", "el islamismo" y "la extrema derecha".
Los sectores islamistas radicales, que usan indistintamente «sionista» y «judío» (a menudo como insultos) no tienen prejuicio alguno a la hora de situar a los "judíos" o al "judaísmo internacional" como diana de sus discursos.

El neoantisemitismo (o nuevo antisemitismo) es un concepto utilizado por algunos estudiosos para referirse al resurgimiento internacional de incidentes y ataques contra los judíos y sus símbolos, así como a la aceptación y difusión actual de creencias antisemitas de forma más o menos explícita.

Pintada captada en 2003 en el barrio de Lavapiés,
 en pleno centro de Madrid (España), asociando

 la Estrella de David con el nazismo
(este es un lugar común del neoantisemitismo).



Sus proponentes constatan también que se han recuperado mitos tradicionales antijudíos, como las distintas teorías de la conspiración y en particular la del dominio mundial, uniéndose «a una nueva construcción política e ideológica euro-árabe de deslegitimación y destrucción de Israel».

Algunos autores, como Pierre-André Taguieff, proponen el término «nueva judeofobia» para referirse al mismo fenómeno.

El término tiene su origen en el ámbito anglosajón, tanto en medios académicos como en sectores favorables a la causa judía. Sin embargo, también lo desarrollaron algunos teóricos franceses por su propia cuenta.

Sus proponentes lo emplean sobre todo para diferenciar el actual antisemitismo (de base ideológica) del antisemitismo tradicional, de base etnicista y tradicionalmente vinculado con ideologías de derecha.

Actualmente, suele ir asociado con el antiamericanismo y opuesto a la existencia del Estado de Israel como patria judía. Los críticos del concepto rechazan el término pues consideran que se usaría con la intención de equiparar el antisemitismo con la crítica legítima a determinadas políticas o acciones de Israel y de ese modo restar credibilidad o silenciar a sus críticos.

Los sectores de izquierda y los islamistas acostumbran una vieja formula nazi, es decir dar  un repaso histórico en "La gran mentira y la guerra mediática contra Israel", analiza las técnicas de "inversión de la realidad" que practicaban los nazis, muchos de los cuales, tras la guerra, encontraron asilo en países árabes, desde donde, según explica Fishman, se reactivaron algunas de esas mismas técnicas empleadas contra los judíos pero aplicadas ahora al Estado de Israel.

Joel S. Fishman, del Jerusalem Center for Public Affairs, realiza un repaso histórico en "La gran mentira y la guerra mediática contra Israel", analiza las técnicas de "inversión de la realidad" que practicaban los nazis, muchos de los cuales, tras la guerra, encontraron asilo en países árabes, desde donde, según explica Fishman, se reactivaron algunas de esas mismas técnicas empleadas contra los judíos pero aplicadas ahora al Estado de Israel.




Fishman expone el caso de Johann von Leers quien "patrocinó la publicación de una edición árabe de Los protocolos de los sabios de Sion, reanimaba el libelo de sangre, organizaba emisiones informativas antisemitas en numerosos lenguajes, educaba a neonazis de todo el mundo y mantuvo una cálida correspondencia animando a la primera generación de negacionistas del Holocausto".

Todo ello le hace concluir a Fishman que "si la propaganda árabe antiisraelí y antijudía recuerda sumamente a la del Tercer Reich, es porque existe un buen motivo".

El historiador Robert Wistrich argumenta que “los judeófobos izquierdistas nunca se denominarán a sí mismos antisemitas. Efectivamente, ellos siempre rechazarán con indignación cualquier sugerencia de que puedan tener algo contra los judíos. No obstante, usualmente estarán obsesionados con estigmatizar a Israel.”

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